MAGIA AMARILLA, LA MAGIA DEL DINERO. 

Entramos en una de las artes menos conocidas: la que pretende lograr mejores resultados y más beneficios a partir de una serie de ritualizaciones. La magia del dinero suele relacionarse con la energía del sol, de ahí su nombre de «magia amarilla». En este tipo de arte se usa el arquetipo del sol como fuente viva de energía, que no olvidemos está directamente vinculada con el arquetipo de lo mas-culino. Ahora bien, la magia económica o amarilla no debe confundirse con la disciplina puramente solar de la magia. Debemos destacar que la magia amarilla se centra en potenciar las cualidades materiales del individuo pero desde una perspectiva puramente económica, mientras que la magia solar persigue exacerbar al astro rey y, con él, dominar el arquetipo de lo masculino, material e impulsor que habita en el interior de cada ser humano.

Ritual para aumentar la economía

Desgraciadamente, la sociedad de consumo nos obliga a seguir un ritmo de gastos superior a nuestras posibilidades. Para que la cuenta corriente no se vea desagradablemente coloreada con números rojos, proponemos el siguiente ritual:

Materiales. 

Cuatro monedas doradas.

Cuatro espigas de trigo.

Cuatro gotas de esencia de bergamota.

Un vaso de cristal fino y transparente.

Una fotocopia ampliada del último extracto bancario.

 Aceite de maíz.

Una vela dorada.

Un paño verde de algodón.

Una planta o pequeño árbol de laurel.

Hay que hacerlo un domingo soleado y repetirlo durante ocho días consecutivos.

Escogeremos un lugar tranquilo y reservado de las miradas de los demás y, después de efectuar ocho respiraciones acompasadas, dispondremos en una mesa la fotocopia ampliada del último extracto bancario. Encima de la mesa pondremos el vaso y, en su interior, depositaremos las cuatro espigas desgranadas y el resto seco de la planta cortada en pedazos minúsculos. Seguidamente, untaremos, dibujando una cruz, las cuatro monedas doradas con la esencia de bergamota y las situaremos encima de los granos de trigo, pasando a regar todo lo descrito con el aceite de maíz, que deberá cubrirlo generosamente. Prenderemos la vela dorada con una cerilla de madera y la colocaremos presidiendo el conjuro. Mantendremos la vela encendida durante ocho minutos,mientras nos concentraremos en la solicitud que nos ocupa, es decir, pidiendo a la "energía superior" que nos apoye en la regularización de nuestra situación. Transcurrido este tiempo, apagaremos la vela, la envolveremos colma citada fotocopia y la pondremos en el cajón Domi de guardamos la documentación financiera. Por su parte, el vaso deberá permanecer al sol y al sereno. A la mañana siguiente, repetir el ritual, teniendo en cuenta que ha de hacerse siempre a la. Isma hora hasta completar el ciclo de los ocho días. Al cabo de este tiempo, lo envolveremos todo en un paño de algodón verde atado con cuatro nudos, en una maceta o jardinera grande en la que habremos plantado el laurel., en tierra nueva y limpia.


Ritual para lograr el cobro de morosos

En muchas ocasiones, los problemas de liquidez que tenemos, son consecuencía de nuestra buena fe a la hora de prestar ciertas cantidades que luego no nos son devueltas. No obstante, cuando las palabras se acaban y su contestador telefónico permanece mudo a nuestros requerimientos, es hora de iniciar acciones contunden-tes, como las que describimos en el siguiente ritual:

Materiales:

• Cincuenta gramos de sal mezclados con otros cincuenta más de pumienta negra recién molida.

• Una copa de vinagre de vino tinto, que realizaremos personal-mente, poniendo el vino en un pequeño recipiente de barro y dejándolo destapado en una ventana de la casa por espacio de nueve días.

• Cuatro ajos morados machacados en un mortero.

• La foto del deudor o, en su defecto, un papel de color naranja en el que habremos escrito su nombre, apellido y dirección.

• Una cuchara de madera.

• Una bolsa de plástico de color negro.

• Cinta adhesiva.

Escogeremos un martes en que haya luna nueva. La hora ideal será a partir de la media noche. Deberá repetirse durante dos martes consecutivos. Cogeremos el recipiente de barro, en el que se habrá oxidado el vino transmutándose en vinagre, e introduciremos la mezcla de sal, pimienta y los cuatro ajos machacados. Removeremos durante un minuto, con una cuchara de madera, siguiendo la dirección inversa a las agujas del reloj. Tomaremos la fotografía o, en su defecto, el papel, y lo iremos introduciendo muy despacio en el recipiente, hasta conseguir que quede impregnado y cubierto con el líquido. Lo dejaremos reposar toda la noche al aire libre, tomando la precaución de dejarlo bien tapado. Al día siguiente, lo introduciremos en una bolsa de plástico de color negro, que cerraremos herméticamente utilizando cualquier cinta adhesiva. Amparados en la oscuridad de la noche, nos dirigiremos a la dirección del moroso y, en la puerta de su casa, estamparemos enérgicamente contra el suelo el paquete contenedor de la magia, teniendo buen cuidado en

no ser vistos.


Ritual para atraer la prosperidad a un negocio

Es indudable que, cuando abrimos un negocio, lo hacemos con la máxima ilusión y la esperanza de que funcione. Ya se sabe que los primeros tiempos siempre son difíciles y que requieren de toda nuestra energía y creatividad pero, en ocasiones, el camino se nos presenta excesivamente largo y espinoso.

Materiales:

• Un jarrón opaco de color amarillo.

• Un puñado de flores de manzanilla.

• Limadura de hierro.

• Limadura de acero.

• Raspadura de media vela de color dorado.

• Un trozo de coral rojo.

• Dos cucharadas de miel de romero.

• Hebras de tabaco de un cigarrillo rubio.

• Cuatro flores grandes de color blanco.

Elegiremos las primeras horas de la mañana de un martes con luna creciente. Las flores habrán de ser renovadas todos los lunes y los jueves. Repetiremos el ritual, preparando el agua cada nueve días durante un mes. Pondremos las flores de manzanilla a hervir durante cinco minutos, en un cuarto de litro de agua embotellada. Dejaremos reposar todo el conjunto, bien tapado con un paño de color naranja, en un lugar oscuro una noche. A la mañana siguiente, añadiremos a la infusión el trocito de coral rojo, las limaduras de hierro y de acero junto con las obtenidas de la mitad de la vela dorada. Lo mezclaremos todo con la miel y las hebras de tabaco. Introduciremos la mezcla resultante, sin colar, en el interior del jarrón, que deberá ser comprado para tal fin y utilizado exclusivamente para este ritual, y elegiremos en la floristería cuatro olorosas flores de color blanco. El jarrón floral así preparado, deberá presidir nuestro comercio o negocio, cuidando de que no se rompa ni derrame.

Cuando a los nueve días procedamos a cambiar la magia contenida en el agua del jarrón, pondremos especial cuidado en tirarla a una alcantarilla, lo más cercana posible de la puerta del negocio. Para reforzar el ritual, podemos prender la otra mitad de la vela dorada, durante los dos minutos que antecedan a la apertura del comercio.


Ritual para incrementar la clientela

Existen objetos que, desde la antigüedad, forman parte de nuestra cultura mágica. Actualmente nos encontramos inmersos dentro de los últimos avances tecnológicos y nos olvidamos de los elementos que se han utilizado desde tiempos inmemoriales. Este sencillo ritual nos servirá para lograr un aumento de la clientela.

Materiales:

• Una piedra imán

• Un clavo de hierro.

• Un puñado de esparto.

• Cuatro terrones de azúcar moreno, sin refinar.

• Ocho gotas de esencia de rosas.

• Una bolsa de tela de saco.

• Dos palmos de cinta de raso de color verde.

• Una pequeña ramita de olivo.

• Un lápiz de carboncillo negro.

El día ideal será un jueves, siempre y cuando la luna no sea menguante. Habrá que repetirlo un jueves al mes, teniendo en cuenta que deberemos elaborarlo dentro de nuestro negocio una vez se hayan cerrado sus puertas al público. Cogeremos la piedra imán y junto con el clavo, lo envolveremos cuidadosamente con el esparto.

En un recipiente de cristal trituraremos los terrones y los esparciremos por encima del esparto. Completaremos la operación, rociándolo todo con las ocho gotas de esencia de rosas. Seguidamente, escribiremos en el exterior de la bolsa con el lápiz de carboncillo, el nombre comercial de nuestro negocio. Introduciremos el conjunto dentro de la bolsa y procederemos a atarlo con la cinta de color verde. A continuación, realizaremos un doble nudo, con el fin de atar en su exterior la ramita de olivo. La bolsa deberá situarse dentro de la caja registradora y permanecer siempre en ella. El esparto se puede encontrar en droguerías. Se trata de los antiguos estropajos que se utilizaban para fregar: El ritual ganará en efectividad si la rama de olivo es recogida personalmente en el campo, después de la medianoche.

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