Magia marrón. Capítulo 7

Casi con total seguridad, la magia marrón tiene más de energética o vibracional que de color marrón en sí. Cuando asistimos a una reunión de trabajo, intentamos un ascenso o pretendemos la armonía entre los compañeros de una empresa, lo que hacemos es mover una gran cantidad de energía mental. No obstante, la magia marrón tiene una esencia que le resulta propia, ya que está directamente relacionada con el poder de lo material unido al sentido de lo pragmático. A diferencia de la magia amarilla, que también posee componentes de materialismo, la magia marrón pretende asentar lo logrado, aunque con ello no se obtenga todo el beneficio económico que se espera.

Talismán para acudir a una entrevista de trabajo.

La sociedad competitiva en la que estamos inmersos nos dificulta seriamente un trabajo digno, ya que además de encontrarnos adecuadamente preparados, deberemos vender una imagen de seguridad y aplomo. Para lograr que el sistema nervioso se apacigüe y el seleccionador de personal reciba de nosotros la imagen idónea, procederemos a elaborar un talismán:

• Una pequeña cartera de piel de serpiente.

• Nuestra tarjeta personal.

• Una fotografía hecha para tal fin a tamaño carné, cuya copia incluiremos en nuestro currículum profesional.

• Una hoja de laurel bendito o, en caso de carecer de él, untado en el agua de una pila de agua bendita.

• Ocho pequeñas flores de manzanilla.

• Un pedazo de seda morada e hilo de coser del mismo color:

• Una vela amarilla.

• Una recipiente para contener la vela.

Haremos un paquete, a modo de sobre, con el trozo de seda morada, en el que introduciremos todos los ingredientes. Lo coseremos con el hilo del mismo color, depositándolo debajo de la vela prendida de color amarillo, insertada en el centro de un recipiente lo suficientemente hondo para que permita contener el total de la cera derretida. Deberemos permanecer en el interior de la sala mientras el ritual se completa, hasta arder la vela en su totalidad.

Una vez fría la cera, guardaremos el recipiente en nuestra mesita de noche, junto con la cartera de piel de serpiente, mientras colocaremos el sobre confeccionado con la tela debajo de la almohada.

Dicho sobre, introducido en la cartera, deberá acompañarnos en todas las salidas fuera de la casa y, en caso de presentarnos a una entrevista profesional, deberemos colocarlo de forma que toque la piel, en cualquier lugar de nuestro cuerpo.


Flores secas para conseguir un ascenso

Aunque el producto resultante de nuestro trabajo sea óptimo y cumplamos de sobra los plazos, nuestra labor no siempre es tenida en cuenta pasando, a menudo, desapercibida por la persona de quien depende el merecido ascenso. Para hacer este simple ritual, deberemos recolectar nosotros mismos las flores, a primera hora de la mañana, cuando aún conserven en sus pétalos las gotas de rocío.

La noche ideal es la de san Juan, pero, se el sostiero de verano cae muy lejos, lo haremos cualquier madrugada en la que la noche anterior haya lucido en el cielo luna creciente. No debemos pasar por alto que la rocolección del ramo deberá hacerse en una zona lo más virgen posible.

Materiales

• Un ramo de flores silvestres.

• Tres gotas de esencia de canela.

• Limadura de plata.

• Limadura de oro o, en su defecto, un pequeño objeto personal de dicho metal.

• Una varita de sándalo machacada.

• Papel fino de color verde.

• Un discreto sobre blanco.

Recogeremos las flores tal y como hemos Indicado y las pondremos a secar atadas boca abajo, en algún lugar oscuro y fresco.

Pasados quince días, ya estarán en condiciones de ser utilizadas, Aprovecharemos exclusivamente las flores del ramo y las mezclaremos con todos los ingredientes, envolviendo el conjunto con el papel fino. Para cerrarlo, haremos tres cruces con saliva. Introduciremos dicho papel dentro del sobre y acto seguido, lo cerraremos.

El sobre deberá permanecer en un cajón de nuestra mesa de trabajo o en el interior del mueble que tengamos más cercano a la hora de llevar a cabo nuestras tareas diarias. Es importante que no tiremos el resto de las hojas y tallos del ramillete, ya que podremos incrementar el poder de esta magia si, cada lunes, tiramos una cucharadita en el fondo de la papelera o lugar que tengamos destinado para los desperdicios.


Ambientador armonizador del trabajo

El carácter particular de cada uno, la falta de claridad y los malentendidos pueden ir minando y enrareciendo el ambiente laboral. Si lo que deseamos es transmutar la discordia en armonía, procederemos con el siguiente cocimiento que utilizaremos a modo de ambientador. El día ideal para emprender la elaboración del ritual será el martes a partir de las nueve de la noche, hora solar, pudiendo repetirse cada vez que se termine la poción.

Materiales:

• Un cazo nuevo de porcelana.

• Una botella de litro de color ámbar con tapón hermético.

• Una botellita de plástico con dispersor:

• Un embudo nuevo.

• Un gotero.

• La tarjeta de la empresa donde trabajamos.

• Un litro de agua embotellada.

• Quince gotas de esencia de eucalipto.

• Quince gotas de esencia de pino.

• Quince gotas de esencia de roble.

• Diez gotas de alcohol de 90 grados.

• Una amatista de tamaño pequeño.

Dejaremos en remojo, durante veinticuatro horas, la tarjeta de la empresa introducida en el cazo con el agua y la piedra de amatista. El lugar ideal para la maceración será debajo de nuestra cama. Transcurrido este tiempo pondremos el conjunto a hervir hasta que la tarjeta quede completamente deshecha.

Colaremos el líquido resultante, añadiendo la amatista y el resto de los ingredientes y lo pondremos con ayuda del embudo en la botella. Lo dejaremos descansar debajo de nuestra cama hasta el lunes por la mañana, momento en el que traspasaremos parte del líquido a la botellita de plástico y nos la llevaremos al lugar de trabajo.

Es importante que hagamos la ambientación cuando la oficina esté vacía de compañeros, fumigando en dirección al techo, las cuatro esquinas de todas las salas, incluyendo archivos, lavabos o cocina si la hubiera.


Resguardo para conseguir un primer trabajo

El resguardo que a continuación vamos a describir, actuará a modo de pasaporte, facilitándonos el acceso a la primera empresa que nos permitirá estrenarnos profesionalmente. Cualquier hora y día serán válidos para iniciarlo, con la condición de que en el cielo luzca luna creciente.

Materiales:

•Un papel grueso de color verde, del tamaño suficiente para que nos permita elaborar un sobre con él.

• Mezela de harina de maíz y agua que nos sirva de pegamento

• Tres hojitas de olivo.

• Tres hojitas de laurel.

• Tres hebras de palo de regaliz.

• Tres granos de pimienta verde molida por nosotros mismos.

• Unas gotas de sudor personal.

• Una fotografía del interesado.

Manipularemos el papel hasta darle la forma de un sobre algo menor que el de una carta. A continuación, mezclaremos el agua tibia junto con la harina de maíz hasta que se forme una pasta que nos servirá para pegar el papel y lograr la estructura deseada. Deberemos conseguir unas tres gotas de sudor propio o en su defecto, pasar las hojas de olivo, de laurel y las hebras de regaliz por cualquier parte sudada de nuestro cuerpo, siempre y cuando no sean los genitales. Así impregnadas, las introduciremos en el sobre e incluiremos la pimienta recién molida. En el dorso de la foto escribiremos nuestro nombre, fecha de nacimiento y la petición de empleo.

La introduciremos en el sobre y lo cerraremos con el pegamento.

Deberemos llevar este sobre siempre encima y dormir con el debajo del colchón, n el cabecero de la cama. 

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